jueves, 2 de octubre de 2008
lunes, 15 de septiembre de 2008
ACTUAL BICAMPEON DE LA COPA MUSTANG
IDOLOS VERDOLAGAS
Gabriel Mejía
Gigante del arco verdolaga de los años 40 y 50, héroe del primer título verde de la historia y animador constante del fútbol colombiano puesto que integró en repetidas ocasiones las diferentes selecciones Colombia que asistían a las diferentes copas América de la época. Hizo parte de la primera convocatoria de Fedefútbol a jugadores de Nacional en 1950 y fue emblema del Municipal y posteriormente de Nacional. El primer gran guardián del arco verdolaga, artífice del título de 1954.
Raúl Navarro
El argentino llegó en una época (1971) en la que Nacional completaba 17 años sin dar vueltas olímpicas y de su seguridad, conocimiento y armonía, además de la plasticidad de sus movimientos y su confianza hacia sus compañeros, partieron los grandes años de Atlético Nacional. El Gato vestía de negro y mostraba una pinta de actor de Hollywood con la que nadie lo ubicaba debajo de los tres palos pero en definitiva en esas cinco con cincuenta se encargó de demostrar por qué Hernán Botero había confiado en él para custodiar los tres palos verdolagas. Único portero de la historia de Nacional en dar dos vueltas olímpicas por torneo colombiano en 1973 y 1976.
Lorenzo Carrabs
El uruguayo llegó procedente del Junior de Barranquilla y en un comienzo le tocó compartir la titular con el nacionalizado Luis Jerónimo López (uno actuaba de visitante y el otro de local) y poco a poco gracias a su categoría en el juego aéreo y a sus atajadas espectaculares se fue adueñando del puesto hasta hacerse titular indiscutible de los equipos de Zubeldía. Campeón en 1981 con Nacional, el charrúa permanece inmortal en la memoria colectiva del pueblo verdolaga.
René Higuita
Casi el Zeus del Olimpo verdolaga, todo nuevo ídolo que haga su ingreso al firmamento nacionalista debe sentarse a su diestra por haber sido el emblema y el símbolo del máximo logro del balompié de Atlético Nacional en su historia: La Copa Libertadores de América en 1989. Culpable de convertir a Nacional en el equipo más popular del fútbol colombiano, El Loco tendrá un lugar asegurado para siempre en el corazón de los verdolagas por haber tenido la osadía de ser original en un espacio tan pequeño como son los tres palos. Su recuerdo nutre la nostalgia y el hincha verde siempre hubiera querido que su arco, fuera defendido de forma perenne por el estelar portero que deleitó a todo el mundo a través de una originalidad suprema y una autenticidad que lo hizo ser amado en todos los rincones del planeta. Superhéroe disfrazado de verde.
Miguel Calero
Llegó al equipo a suplir la ausencia de arqueros de envergadura y a mantener la historia de que Nacional siempre había tenido arqueros de verdad y cumplió el objetivo siendo campeón de la Merconorte 98 y del torneo colombiano 99. Arquero gana-partidos que en las definiciones a penales de la época le entregaba a Nacional un punto de más gracias a sus reflejos felinos, a su intuición y a que es uno de los mejores arqueros de la historia del fútbol colombiano. Llegado del Deportivo Cali en una cifra astrónomica para la época, e inclusive para nuestros días, cumplió el papel y dejó una huella que hoy los hinchas reconocen.
David Ospina
Último arquero en llegar al firmamento verdolaga gracias a su descomunal actuación el día del título número nueve de los verdes en Colombia, cuando se disfrazó de héroe de la mitología nacionalista y sacó dos balones que llevaban sello de gol. Impidió la amargura de la tribuna, mostró clase y categoría en momentos sublimes y se disparó hacia el olimpo verdolaga con la juventud de él y la grandeza de la historia. El arquero más joven de la historia de nuestro fútbol con apenas 18 años pertenece al corazón verdolaga, es ídolo de multitudes y será próximamente candidato a selección y al fútbol internacional. Un grande nacido en la entraña verdolaga.
Ignacio Calle
Jugador de otros tiempos con características propias del futbolista de hoy. Seguro en marca y con capacidad de desdoblarse al ataque. Campeón con el equipo de Fernando Paternóster en 1954 e integrante de varias selecciones Colombia, Ignacio Calle fue uno de los primeros laterales de nuestra tierra antioqueña que nutrió al fútbol colombiano con su picardía y sus centros de gol.
Gerardo Moncada
El Alemán mostró su jerarquía en los títulos de 1973 y 1976 cuando borró de su costado a cuanto puntero se apareciera gracias a un pundonor deportivo y a una entrega propias del jugador teutón que se pone la camiseta de su país y se muere sobre ella. Gracias en parte a su presencia, conformó varias líneas defensivas invulnerables en el equipo verdolaga y su talento natural le colaboró para entrar en el salón de la fama del mejor equipo de Colombia.
Gilberto Salgado
El Comanche tenía un sacrificio y una garra que le entregaban la personalidad con la cual batalló en todas las canchas del país. Aplicado, dedicado y consagrado a su trabajo, basó en el esfuerzo toda su actitud y terminó por ser campeón del coraje en un equipo campeón del fútbol colombiano. Digno de emular por todas las generaciones venideras por su entrega y lucha.
Luis Fernando Herrera
El mejor lateral de todos los tiempos del fútbol colombiano se hizo grande en Atlético Nacional jugó dos mundiales y nunca desentonó con el balón en los pies. Parecía el armador del equipo, sin él, los volantes carecían de llegada, abría la cancha hasta la última línea, parecía un puntero más y tiraba centros de Hollywood para goles de película. Su capacidad a pesar de la altura, lo llevó a conocer a la perfección el puesto y dejar enseñanzas para la posteridad. Manejaba ambas piernas con suficiencia, si no tiraba el centro desde la última raya enganchaba y lo lanzaba con la misma efectividad con la izquierda y hacía diagonales propias de un delantero de buenas características. Tal vez le ayudaba el compás de sus piernas para engañar a sus rivales pero con lo que nunca engañó el Chonto, fue con su sudor y su entrega. Un señor de las canchas, quizás el mejor lateral de la historia del fútbol colombiano.
Diego Osorio
Magia, ilusionismo, espectáculo y show en solo dos piernas. Pudo tranquilamente David Copperfield inspirarse en él para armar el mundo de su éxito. Con el balón en los pies, por izquierda o por derecha, era un genio que escondía conejos, sacaba palomas, aparecía cartas e hipnotizaba rivales merced a una cualidad nunca vista en el balompié patrio: el túnel. Su endemoniada gambeta le permitió arrimarse tantas veces al gol como pocos laterales de nuestro fútbol. Lastimosamente su rodilla nos jugó a todos los amantes del fútbol una mala pasada y le tocó retirarse antes de tiempo. Dejó su huella y eso se le agradece.
José Fernando Santa
Otro lateral por ambos costados que tenían un pique demoledor. Cumplidor de las funciones defensivas, y además pasaba al ataque para sumar juego, no para incrementar la gente. Campeón de 1994, y mundialista de 1998, el pereirano se ganó un lugar en el escalón de los ídolos verdolagas, además, por su fino fútbol, sus participaciones internacionales y porque siempre prestigió el balompié nacionalista por su pulcro manejo de la pelota.
Camilo Zúñiga
Recién aparecido en el olimpo verdolaga, Zúñiga se trata de un jugador que tiene perfil derecho y que juega como lateral, marcador o carrilero por esa banda. Dentro de sus principales habilidades se pueden mencionar su gambeta larga y certera que le impide a cualquier defensa frenarlo sin falta. Apoya el ataque con técnica y decisión y defiende con cautela. Su disparo de media y larga distancia le ha permitido marcar varios goles y es vital para abrir la cancha cuando los equipos contrarios se paran muy cortos en el terreno de juego. Por su clase es un jugador de potrero que desnivela en cualquier momento del partido, se asocia de la mejor forma con el resto de compañeros, hace diagonales o llega a la raya final a tirar el centro y tiene muchas facilidades de desequilibrio en ataque. Tanta clase le ha permitido marcar en el fútbol colombiano varios goles en tan corto tiempo, y eso siendo un defensa. Con tan solo 21 años es bicampeón del fútbol patrio con Nacional y tiene destino internacional.
Atilio Miotti
El primer extranjero del club de la historia llegó para colaborar en la construcción de la grandeza del club. Fuerte en el juego aéreo y dúctil con la pelota en los pies, realizaba buenos cierres y conducía al equipo desde atrás siendo líder y mostrando su bagaje. Su temperamento fue factor determinante en el primer título del club en 1954 y por eso será recordado como el caudillo de un equipo que comenzó semejante historia.
Teófilo Campaz
Nacional encontró en Campaz un defensa sólido en el juego aéreo, y fuerte por abajo que conducía bien la defensa y era seguro en la marca personal. Héroe de Belo Horizonte cuando Nacional triunfó por primera vez para Colombia en territorio brasileño en la Copa Libertadores de 1975 ante Cruzeiro, posterior campeón de esa edición copera y campeón en 1973 cuando el cuadro verdolaga suspendía los 19 años infames para el sentimiento verde sin ser campeones.
Andrés Escobar
Ídolo inmaculado de la afición verdolaga. Héroe perenne de los corazones verdes. Semidiós de la memoria colectiva de la afición nacionalista. Figura de la gran conquista de Nacional en su historia como fue la Libertadores de 1989, Andrés no solo colaboró con eso sino que fue parte del mejor equipo verdolaga de la historia cuando en compañía de sus amigos de Nacional y la Selección le demostraron al país, al continente y al mundo, que el meridiano del balompié también pasaba por Antioquia y Colombia. Su recuerdo nutre la nostalgia. Su calidad, su forma de ser, su don de gente, sus cambios de frente, sus cabezazos en ambas áreas, sus remates de fuera del área. Su seguridad y su forma de jugar adentro de la cancha y de comportarse fuera de ella, le entregaron un sitial de privilegio en el mundo nacionalista que siempre lo tendrá como el principal héroe mimado de la colección de estrellas que posee el club. Nació y murió verdolaga. Suficiente para amarlo hasta la eternidad.
Gigante del arco verdolaga de los años 40 y 50, héroe del primer título verde de la historia y animador constante del fútbol colombiano puesto que integró en repetidas ocasiones las diferentes selecciones Colombia que asistían a las diferentes copas América de la época. Hizo parte de la primera convocatoria de Fedefútbol a jugadores de Nacional en 1950 y fue emblema del Municipal y posteriormente de Nacional. El primer gran guardián del arco verdolaga, artífice del título de 1954.
Raúl Navarro
El argentino llegó en una época (1971) en la que Nacional completaba 17 años sin dar vueltas olímpicas y de su seguridad, conocimiento y armonía, además de la plasticidad de sus movimientos y su confianza hacia sus compañeros, partieron los grandes años de Atlético Nacional. El Gato vestía de negro y mostraba una pinta de actor de Hollywood con la que nadie lo ubicaba debajo de los tres palos pero en definitiva en esas cinco con cincuenta se encargó de demostrar por qué Hernán Botero había confiado en él para custodiar los tres palos verdolagas. Único portero de la historia de Nacional en dar dos vueltas olímpicas por torneo colombiano en 1973 y 1976.
Lorenzo Carrabs
El uruguayo llegó procedente del Junior de Barranquilla y en un comienzo le tocó compartir la titular con el nacionalizado Luis Jerónimo López (uno actuaba de visitante y el otro de local) y poco a poco gracias a su categoría en el juego aéreo y a sus atajadas espectaculares se fue adueñando del puesto hasta hacerse titular indiscutible de los equipos de Zubeldía. Campeón en 1981 con Nacional, el charrúa permanece inmortal en la memoria colectiva del pueblo verdolaga.
René Higuita
Casi el Zeus del Olimpo verdolaga, todo nuevo ídolo que haga su ingreso al firmamento nacionalista debe sentarse a su diestra por haber sido el emblema y el símbolo del máximo logro del balompié de Atlético Nacional en su historia: La Copa Libertadores de América en 1989. Culpable de convertir a Nacional en el equipo más popular del fútbol colombiano, El Loco tendrá un lugar asegurado para siempre en el corazón de los verdolagas por haber tenido la osadía de ser original en un espacio tan pequeño como son los tres palos. Su recuerdo nutre la nostalgia y el hincha verde siempre hubiera querido que su arco, fuera defendido de forma perenne por el estelar portero que deleitó a todo el mundo a través de una originalidad suprema y una autenticidad que lo hizo ser amado en todos los rincones del planeta. Superhéroe disfrazado de verde.
Miguel Calero
Llegó al equipo a suplir la ausencia de arqueros de envergadura y a mantener la historia de que Nacional siempre había tenido arqueros de verdad y cumplió el objetivo siendo campeón de la Merconorte 98 y del torneo colombiano 99. Arquero gana-partidos que en las definiciones a penales de la época le entregaba a Nacional un punto de más gracias a sus reflejos felinos, a su intuición y a que es uno de los mejores arqueros de la historia del fútbol colombiano. Llegado del Deportivo Cali en una cifra astrónomica para la época, e inclusive para nuestros días, cumplió el papel y dejó una huella que hoy los hinchas reconocen.
David Ospina
Último arquero en llegar al firmamento verdolaga gracias a su descomunal actuación el día del título número nueve de los verdes en Colombia, cuando se disfrazó de héroe de la mitología nacionalista y sacó dos balones que llevaban sello de gol. Impidió la amargura de la tribuna, mostró clase y categoría en momentos sublimes y se disparó hacia el olimpo verdolaga con la juventud de él y la grandeza de la historia. El arquero más joven de la historia de nuestro fútbol con apenas 18 años pertenece al corazón verdolaga, es ídolo de multitudes y será próximamente candidato a selección y al fútbol internacional. Un grande nacido en la entraña verdolaga.
Ignacio Calle
Jugador de otros tiempos con características propias del futbolista de hoy. Seguro en marca y con capacidad de desdoblarse al ataque. Campeón con el equipo de Fernando Paternóster en 1954 e integrante de varias selecciones Colombia, Ignacio Calle fue uno de los primeros laterales de nuestra tierra antioqueña que nutrió al fútbol colombiano con su picardía y sus centros de gol.
Gerardo Moncada
El Alemán mostró su jerarquía en los títulos de 1973 y 1976 cuando borró de su costado a cuanto puntero se apareciera gracias a un pundonor deportivo y a una entrega propias del jugador teutón que se pone la camiseta de su país y se muere sobre ella. Gracias en parte a su presencia, conformó varias líneas defensivas invulnerables en el equipo verdolaga y su talento natural le colaboró para entrar en el salón de la fama del mejor equipo de Colombia.
Gilberto Salgado
El Comanche tenía un sacrificio y una garra que le entregaban la personalidad con la cual batalló en todas las canchas del país. Aplicado, dedicado y consagrado a su trabajo, basó en el esfuerzo toda su actitud y terminó por ser campeón del coraje en un equipo campeón del fútbol colombiano. Digno de emular por todas las generaciones venideras por su entrega y lucha.
Luis Fernando Herrera
El mejor lateral de todos los tiempos del fútbol colombiano se hizo grande en Atlético Nacional jugó dos mundiales y nunca desentonó con el balón en los pies. Parecía el armador del equipo, sin él, los volantes carecían de llegada, abría la cancha hasta la última línea, parecía un puntero más y tiraba centros de Hollywood para goles de película. Su capacidad a pesar de la altura, lo llevó a conocer a la perfección el puesto y dejar enseñanzas para la posteridad. Manejaba ambas piernas con suficiencia, si no tiraba el centro desde la última raya enganchaba y lo lanzaba con la misma efectividad con la izquierda y hacía diagonales propias de un delantero de buenas características. Tal vez le ayudaba el compás de sus piernas para engañar a sus rivales pero con lo que nunca engañó el Chonto, fue con su sudor y su entrega. Un señor de las canchas, quizás el mejor lateral de la historia del fútbol colombiano.
Diego Osorio
Magia, ilusionismo, espectáculo y show en solo dos piernas. Pudo tranquilamente David Copperfield inspirarse en él para armar el mundo de su éxito. Con el balón en los pies, por izquierda o por derecha, era un genio que escondía conejos, sacaba palomas, aparecía cartas e hipnotizaba rivales merced a una cualidad nunca vista en el balompié patrio: el túnel. Su endemoniada gambeta le permitió arrimarse tantas veces al gol como pocos laterales de nuestro fútbol. Lastimosamente su rodilla nos jugó a todos los amantes del fútbol una mala pasada y le tocó retirarse antes de tiempo. Dejó su huella y eso se le agradece.
José Fernando Santa
Otro lateral por ambos costados que tenían un pique demoledor. Cumplidor de las funciones defensivas, y además pasaba al ataque para sumar juego, no para incrementar la gente. Campeón de 1994, y mundialista de 1998, el pereirano se ganó un lugar en el escalón de los ídolos verdolagas, además, por su fino fútbol, sus participaciones internacionales y porque siempre prestigió el balompié nacionalista por su pulcro manejo de la pelota.
Camilo Zúñiga
Recién aparecido en el olimpo verdolaga, Zúñiga se trata de un jugador que tiene perfil derecho y que juega como lateral, marcador o carrilero por esa banda. Dentro de sus principales habilidades se pueden mencionar su gambeta larga y certera que le impide a cualquier defensa frenarlo sin falta. Apoya el ataque con técnica y decisión y defiende con cautela. Su disparo de media y larga distancia le ha permitido marcar varios goles y es vital para abrir la cancha cuando los equipos contrarios se paran muy cortos en el terreno de juego. Por su clase es un jugador de potrero que desnivela en cualquier momento del partido, se asocia de la mejor forma con el resto de compañeros, hace diagonales o llega a la raya final a tirar el centro y tiene muchas facilidades de desequilibrio en ataque. Tanta clase le ha permitido marcar en el fútbol colombiano varios goles en tan corto tiempo, y eso siendo un defensa. Con tan solo 21 años es bicampeón del fútbol patrio con Nacional y tiene destino internacional.
Atilio Miotti
El primer extranjero del club de la historia llegó para colaborar en la construcción de la grandeza del club. Fuerte en el juego aéreo y dúctil con la pelota en los pies, realizaba buenos cierres y conducía al equipo desde atrás siendo líder y mostrando su bagaje. Su temperamento fue factor determinante en el primer título del club en 1954 y por eso será recordado como el caudillo de un equipo que comenzó semejante historia.
Teófilo Campaz
Nacional encontró en Campaz un defensa sólido en el juego aéreo, y fuerte por abajo que conducía bien la defensa y era seguro en la marca personal. Héroe de Belo Horizonte cuando Nacional triunfó por primera vez para Colombia en territorio brasileño en la Copa Libertadores de 1975 ante Cruzeiro, posterior campeón de esa edición copera y campeón en 1973 cuando el cuadro verdolaga suspendía los 19 años infames para el sentimiento verde sin ser campeones.
Andrés Escobar
Ídolo inmaculado de la afición verdolaga. Héroe perenne de los corazones verdes. Semidiós de la memoria colectiva de la afición nacionalista. Figura de la gran conquista de Nacional en su historia como fue la Libertadores de 1989, Andrés no solo colaboró con eso sino que fue parte del mejor equipo verdolaga de la historia cuando en compañía de sus amigos de Nacional y la Selección le demostraron al país, al continente y al mundo, que el meridiano del balompié también pasaba por Antioquia y Colombia. Su recuerdo nutre la nostalgia. Su calidad, su forma de ser, su don de gente, sus cambios de frente, sus cabezazos en ambas áreas, sus remates de fuera del área. Su seguridad y su forma de jugar adentro de la cancha y de comportarse fuera de ella, le entregaron un sitial de privilegio en el mundo nacionalista que siempre lo tendrá como el principal héroe mimado de la colección de estrellas que posee el club. Nació y murió verdolaga. Suficiente para amarlo hasta la eternidad.
jueves, 11 de septiembre de 2008
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La barra de atletico de nacional (los del sur) quedo decepcionada de las actuaciones del equipo, a pesar del esfuerzo que hizo el extecnico Jaime Barrabas.Ahora espera algunas mejoras con la nueva direccion tecnica de Jose Fernando Santa el exlateral derecho del atletico nacional y su lado el Exdelantero de nacional Victor Hugo Aristizabal.
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